jueves, 9 de octubre de 2014

LA SELECCIÓN ESPAÑOLA FEMENINA HACIENDO HISTORIA

La plata más brillante


MUNDIAL España 64 - EEUU 77


El desafío para la selección era de esos que se antojan utópicos, pero sólo estar presente en estos cielos, sólo poder disfrutar de la cita, era ya un triunfo, el mayor de la historia del baloncesto femenino nacional.
«Si quieren el partido, que vengan a por él», había desafiado el entrenador, consciente de los 10 precedentes (todo derrotas desde que se vieran por primera vez en los Juegos de Barcelona), pero también del amor propio de sus jugadoras, que no se dejaron intimidar, que no acudieron como comparsa, que pospusieron la fiesta a después del bocinazo final.  



Un triple de Silvia Domínguez arrimó a la selección (13-20), pero a continuación se le vino otra tormenta con un parcial de 0-15 que enterró el choque prematuramente (17-39). EEUU era un ciclón, con un acierto brutal. Sancho Lyttle, cargada de faltas, hacía lo que podía -aunque acabaría con números espectaculares-, pero a la que de verdad se echaba de menos era a Alba Torrens, inédita al descanso (29-48).


No era una rendición, porque estas jugadoras han dejado demasiadas muestras de su arrojo -de hecho, volvieron de vestuarios con una presión a toda cancha-, era simplemente claudicar ante los talentos físicos y técnicos del Dream Team, un grupo de superdotadas.



Al fin en el tercer acto despertó Alba para seguir remando hasta la orilla, pese a la falta de aliento de un torneo frenético. No rozaron la machada, pero cayeron con la cabeza alta, con un conmovedor respeto por su oficio hasta el último segundo, con una actitud ejemplar, ganando el parcial de la segunda parte (35-29) y maquillando el resultado, la enésima lección de estas chicas que no son casualidad -campeonas de Europa el pasado verano- y que amenazan con seguir protagonizando el futuro (las medallas en las categorías inferiores así lo auguran).

No hay comentarios:

Publicar un comentario